Potus (pothos) o Epipremnum aureum
Es
bien conocida por todos dada su bonita apariencia, en especial
aquellas que son variegadas y que llenan sus hojas de colores
amarillos, blancos o verdes claros. Llegando a alcanzar los 2 metros
de altura, los potus necesitan luz media indirecta, temperaturas
también medias (entre 17 y 30 ºC), riego únicamente cuando las
capas superiores de la tierra se sequen, fertilizante líquido en
primavera y un trasplante cada dos años, aproximadamente.
En
cuanto a sus propiedades limpiadoras del aire, parece que actúa
sobre el formaldehído, el xileno y el benceno. Componentes realmente
tóxicos que, aunque en pequeñas proporciones, puede haber en
nuestras casas.
Espatifilo
(flor de la paz o vela del viento) o Spathiphyllum
Es
una variedad que crece perfectamente en lugares con poca luz (aunque
prefiere ambientes más luminosos), lo cual es muy interesante. En
interior, deberemos protegerla de corrientes de aire, sobre todo
frías, y asegurar una temperatura superior a los 18 ºC. En verano
debemos mantener siempre la tierra húmeda, evitando encharcamientos,
e iremos reduciendo el riego conforme avance el año. No obstante,
tanto el exceso como la carencia de agua puede llegar a perjudicar
notablemente la planta, así que ¡evítalos! Por lo demás, con un
trasplante a un mayor recipiente en primavera introduciendo tierra
con carbón natural, hojas secas y arena será suficiente para que
crezca en su máximo esplendor.
Parece
que la vela de viento hace honor en su nombre a una de sus cualidades
estrella, y es que esta preciosa planta absorbe los 5 contaminantes
estudiados
por
la NASA.
Palmera
bambú o Dypsis
lustencens
Esta
palma, que procede de Madagascar, ha crecido en popularidad gracias a
su impresionante resistencia. Admite tanto exposiciones soleadas como
en semisombra y es apta para el cultivo en interiores y exteriores,
además, resiste el frío hasta los -2 ºC pero es propia de climas
cálidos. Lo que sí debemos tener muy en cuenta es que requiere un
ambiente húmedo (sin encharcamientos).
La
palmera bambú elimina el benceno, el xileno, el tolueno, el
tricloroetileno y el formaldehído... Todos componentes muy tóxicos
y perjudiciales, así que tomad nota de esta planta y apostad por
ella.
Lengua
de suegra o Sansevieria
trifasciata
Tenemos
que trasladarnos hasta África para conocer el origen de una de las
plantas tropicales, aptas para el cultivo en interiores, más
bonitas. Como todas las plantas que he mencionado hasta el momento,
la lengua de suegra es genialmente resistente a condiciones no del
todo favorables: admite temperaturas que oscilan entre los 40 y los
-5ºC, siempre y cuando no sean constantes.
El
benceno, el xileno, el tolueno, el tricloroetileno y el formaldehído
serán cosa del pasado gracias a la planta ornamental por
antonomasia.
Árbol
de caucho o Ficus
elastica
Indonesia
e India son cunas de la última planta purificadora aconsejada por la
NASA, el árbol de caucho. Cultívala
en el exterior si vives en una región de clima cálido o en el
interior si hace más frío que calor. Necesita una localización
soleada, luminosa, amplia, temperaturas de medias a altas sin cambios
excesivamente bruscos (tanto en el clima como en la localización.
¡No la muevas!), riego moderado, no requiere humedad ambiental. Para
conseguir que ramifique un poco más se puede podar o pinzar y cubre
el corte con ceniza o polvo de carbón para evitar el sangrado.
Además
de eliminar el formaldehído, el árbol de caucho ayuda a mantener
una humedad moderada en el ambiente, ya que tiene un índice de
transpiración bastante elevado.